Cajón del Maipo: Encuentro Cercano del 3er Tipo
- Sodita
- 21 jul 2019
- 5 Min. de lectura
Bueno amiguitos, lo prometido es deuda, así que hoy les traigo una historia que los dejará peinados para atrás y que no pude escribirles antes, porque estuve reporteando todos los detalles para tenerles el cuento lo más completo posible.
Esto le pasó a un amigo mío, con el que trabajé hace varios años atrás... y no detallaré más para que los que me conocen no anden especulando sobre quién será. Sin embargo en esos años él me contó esta historia en una instancia de confianza máxima, y al parecer él lo olvidó, por lo mismo volvió a contarme su experiencia cuando supo la existencia de mi blog, quizá como desahogo, o solo quizá para poder sacarse ese momento de encima. Sea lo que haya pasado por su mente para volver a contármelo, me sirvió para corroborar la veracidad de su historia, ya que como veo tanto Investigation Discovery, sé que si una persona cuenta una historia en x momento y luego de años la mantiene tal cual, con detalles exactos, tiene un alto porcentaje de que sea real.
Así, con esa prueba de detective FBI que me saqué, les dejo una de las historias más fenomenales que me han contado de encuentros cercanos del 3er tipo y fue aquí cerquita, en el Cajón del Maipo.
Paseo romántico
El protagonista de esta historia lo llamaré T y su novia será P para resguardar sus identidades.
Ese verano T y P decidieron irse al Cajón del Maipo, como todos los fines de semana para desconectarse de la ciudad y disfrutar la época de calor, así que pescaron sus bolsos, comidita, su carpita y se fueron a pasar unos días juntos en medio de la nada.
Todos los fines de semana T y P se iban a acampar a Yeso, pero esta vez decidieron por Melosas para innovar en su aventura. En Melosas hay varias cosas atractivas que husmear como una antigua central hidroeléctrica, un puente muy lindo y varias cositas que les parecieron divertidas e interesantes para optar por ese campamento.
En su afán por desconectarse lo más posible de la vida en la ciudad, subieron hasta que se les acabó el camino, más o menos una distancia de 3 horas conduciendo, pasando un pueblo abandonado incluso (igual amigo date cuenta, onda si pasas un pueblo abandonado ya suena como la típica película de terror gringa en la que ninguno se salva omg).
Cuando llegaron a lo más alto, les pareció perfecto para hacer su carpa ahí y prepararse un mini asadito romántico con ese tremendo paisaje. Luego de instalarse recorrieron un poco el lugar, cenaron y para ese momento ya estaban raja así que quisieron irse a dormir temprano y aprovechar al máximo el día siguiente. Cabe señalar que ninguno de los dos tomó algún tipo de bebida alcohólica esa noche y mucho menos se fumaron un pito o una pasti o menos un hongo, para que no vayan a pensar que los cabros vieron weás por andar en alguna sustancia loca.

Bueno prosigamos, T y P se metieron en la carpa después del anochecer -que en verano es como a las 9 y algo de la noche- y se dispusieron a hacer cucharita para no despertarse al otro día tan tarde y estaban en esa hasta que... cuando ya estaba bien oscuro todo, comenzó a hacer mucho frío y sintieron ruidos afuera, se despertaron de inmediato y pensaron que quizá era algún animal que podría venir por sus restos de arroz o algo así, sin embargo comenzaron a asustarse heavy cuando sintieron que eran como pisadas de un animal mayor, sonaban fuertes en el suelo, con mucho peso, casi como un humano. T pensó en salir a la brevedad de la carpa y ocupar todo su talento en artes marciales (friend spoiler ups) para defenderse de esa persona que osaba a interrumpir su descanso, pero pasó lo más inesperado y aterrador de esta historia, una mano -no humana- se apoyó en la carpa y la aplastó, como queriendo cachar qué rayos era esa cosa plástica y con pinta de iglú. T vio la mano de esta cosa a 5 centímetros de su cara y es lo que mejor recuerda de ese momento porque sus proporciones no eran lo que él conocía como normal, así que al verla el miedo se apoderó de él y de P.

Una vez que recuperó el aliento, tomó a P que para ese entonces lloraba del terror, y salieron de la carpa a enfrentar a quien quiera que sea el dueño de esa deforme mano, sin embargo nunca pensaron con lo que se encontrarían face to face... ¡un extraterrestre! o algo así, la verdad es que ni T ni P recuerdan mucho o con exactitud cómo era este visitante, pero sí recuerdan su color, su piel era brillosa y color de hormiga, algo así como un café oscuro casi negro, pero no sabemos si esa era su piel real o estas cosas gozan de la mimetización, y de ser el caso, estaría tratando de pasar piola en la noche pero... claramente no lo logró.

La cosa (siguiendo la forma en que lo menciona T), era mucho más alta que ellos dos y el encuentro debe haber durado unos segundos, pero ya saben que cuando una persona entra en shock de terror, los segundos son horas y tal. El asunto es que T quedó paralizado del miedo y P lo único que quería era arrancar llorando de pavor. Por lo tanto deben imaginarse que ambos tienen recuerdos bien borrosos de ese momento, y es algo entendible, teniendo en cuenta que nuestra mente tiene maravillosos mecanismos de defensa a los traumas y uno de esos es JUSTAMENTE borrando recuerdos cuaticos. ¡PERO YO NO LO IBA A PERMITIR! No los iba a dejar con la curiosidad máxima de ¿qué apariencia física tenía "La Cosa"? Así que presioné a T para que recordara algo más, y sí, lo logré! Me indicó que de lo poco que recuerda de él, se parecía mucho mucho a la imagen que les dejaré a continuación... :O

Luego de este encuentro flash, ambos se metieron a la carpa y se encerraron ahí, porque fue lo primero -aunque ridículo dadas las circunstancias- que se les ocurrió en el segundo, onda esconderse de un extraterrestre en la carpa... ¡pero resultó! porque La Cosa cachó que no era bienvenida ahí, así que se fue, aunque desconocen si se devolvió a otro lado caminando o se quedó ahí parada porque el panorama dentro de la carpa era de real terror, T dice que su cuerpo tiritaba a más no poder y P lloraba de histeria... mejor les dejo un pantallazo de mi conversación con T que describe la sensación de ambos en ese momento.

El asunto es que mientras ellos se escondían en la carpa comenzó el show de luces, aparecieron flashes desde el cielo, fueron tres según el relato, los tres de un color azul intenso muy extraño. Obvio T y P los vieron desde dentro de la carpa, así que no cachan con exactitud qué pasó afuera, pero sí saben que venían desde el cielo. Esto pasó aproximadamente 2 minutos después de que entraron a la carpa a esconderse. Una vez que las luces desaparecieron, T salió a ver si ya estaban seguros, iluminando todo con su linterna y ya no había nada. P salió de la carpa, prendió las luces del jeep, agarraron las cosas corriendo, la carpa de una punta no más filo, quebrando incluso los palitos, todo arriba del auto a toda velocidad y shun! (efecto de sonido) bajaron a toda raja de ahí.
Tiempo después de esto ni T ni P quisieron volver a hablarlo.
Ellos ya no están juntos.
A T su psicóloga le sugirió hacerle una regresión, pero T nunca quiso volver a ese momento.
Esto ocurrió el año 2010.
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