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Canciones para ser abducido: Travis - Side

  • Foto del escritor: Sodita
    Sodita
  • 19 jul 2019
  • 1 Min. de lectura

¡Temón!

Los que son fanáticos como yo, reconocerán que cuando vieron este vídeo por primera se emocionaron AS FUCK. Y claro, es que me recuerda a mi adolescencia, porque -como muchos sabrán- yo nací en Chuquicamata y viví toda mi época estudiantil en Calama, pleno Desierto de Atacama y ahí si que pasaban weás raras; el Chupacabras, visitas ninjas de gente de la NASA, avistamientos, Colegio de Chuqui (jaja), etcétera.


Así que con tanta weá loca, ¿cómo no me iba a quedar gustando un poco digo yo?


Crecí entre conspiraciones que me contaba mi viejo, sus revistas de misterios y los Caballos de Troya (JJ Benitez), veía los documentales que mi viejo se conseguía (cuando no había Internet) y viajábamos de hiper madrugada a Iquique mirando las ventanas a ver si alguno veía algo, parando cada vez que podíamos a tomarnos un café en los Geoglifos de Pozo al Monte y un millón de locuras de familia mishtica shuer conspiración 100%... ¡Lindos tiempos!


La cosa es que a pesar de que lo dimos todo buscando algo que ver o contarle a los nietos, nunca vimos algo heavy juntos. Pero lo lindo era el momento de emoción y conversación que esto traía, simplemente uno de los recuerdos más lindos de mi juventud que atesoraré por siempre y pretendo heredar de Durán en Durán y Mandiola, en Mandiola y así.


Y sin más bla bla bla o clic clic (teclado) les dejo con el temón para que lo disfruten tanto como yo cada vez que lo veo.








 
 
 

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