Las gemelas Pollock

Cabros, hoy les explicaré un caso que no tiene nada que ver con ovnis, ni extraterrestres, ni abducciones, ni profecías, sólo es una interesante historia misteriosa que cumple todos los requisitos para estar en mi blog... ¡porque es una weá muy rara!

¿Creen en la reencarnación?

Bueno, crean o no, esta historia habla de eso, y les aseguro que van a quedar con la pera después de leerlo.

Y para los que no cachan bien qué significa la reencarnación, es el proceso en que -después de morir una persona- su alma se separa del cuerpo para, después de un tiempo, tomar otro cuerpo y volver a la tierra.

La historia comienza en el año 1957, un día domingo de mayo en Whithley-Bay, Inglaterra, donde las familias enteras iban a la iglesia felices como hoy van al mall. En ese contexto la familia completa de esta historia, compuesta por Joan y Florence y sus hijas Joanna y Jacqueline de 11 y 6 años, disfrutaban de este domingo típico.

Las hermanas quisieron adelantarse para llegar pronto a a la iglesia y encontrar un buen lugar, cuando al cruzar la calle un carruaje las atropelló y las mató de inmediato de una manera súper brutal :(

Luego del terrible accidente, los papás de ambas niñas estaban destruidos y a pesar de que los meses pasaban, no podían superar la muerte de sus hijas, hasta que después de un año aprox. el destino les tenía una sorpresa para poder sobrellevar el dolor... ¡venían nuevos bebés el camino!

Nacieron dos gemelas el día 4 de octubre de 1958, con algo así como 10 minutos de diferencia, las cuales nombraron como Gillian y Jennifer. Estas pequeñas llegaron a sanar una terrible herida y llenar de alegría ese hogar y... resultó claro, aunque con el pasar del tiempo los papás comenzaron a notar algo extraño en sus hijas. Las cabras eran capaces de recordar el pasado de sus hermanas fallecidas... !!

Estas son las gemelas. Igual dan miedo...

Era heavy porque las pendejitas conocían sus lugares favoritos, sus juguetes, su casa e incluso a la gente del pueblo. Tenían los mismos hábitos y costumbres de sus hermanas fallecidas e incluso una actuaba como si fuese mayor, protegiendo a su hermana menor.

Para ser exactos, Gillian recordaba la vida de su hermana Joanna, que falleció a los 11 años y Jennifer recordaba a Jacquelie que tenía seis. Asimismo las chicas tenían marcas en sus cuerpos que eran iguales a las que tenían sus hermanas fallecidas, por ejemplo lunares o marcas de nacimiento que se asemejaban a cicatrices de puntos que le pusieron a una antes de morir.

A la izquierda las gemelas y en la derecha las pequeñas fallecidas.

Pero lejos lo más extraño de todo es que ambas le tenían terror a los vehículos, tanto que no dejaban que alguna se acercara a uno por miedo a que "les volviera a ocurrir" un accidente. De hecho en muchas ocasiones los papás quedaron negros porque las escucharon hablar entre ellas de lo terrible que había sido ese accidente, incluso recordaban detalles del horror, como por ejemplo cuando les salía sangre por la boca antes de morir.

Todos estos extraños comportamientos fueron estudiados por un psiquiatra que investigó como 500 casos similares, pero ninguno tan cuatico como el de las gemelas Pollock.

Pero todo tiene su final, y cuando las pequeñas cumplieron cinco años, dejaron de experimentar estos recuerdos y comportamientos extraños, de hecho esa es la edad que dicen los científicos expertos en reencarnación, que es el límite para recordar vidas pasadas.

¿Cómo les quedó el ojo?

Ah y pueden encontrar este caso en el libro "European Cases of the Reincarnation Type", también ahí encontrarán otros más por si les gusta el tema.