Terror de lunes: Amityville, la casa del horror
- Sodita
- 19 ago 2019
- 3 Min. de lectura
¡Bueeeena cabres! ¿cómo están? espero que de lujo, yo he estado un poco desaparecida pero aquí estamos de regreso y de la mejor forma... ¡con terror de día lunes!
Hoy les escribiré sobre la casa del terror de Amityville, onda demás que han visto películas de terror al respecto porque hay ene! pero filo, si no te gustan esas películas o simplemente no has visto nunca nada de esta casita, yo te lo explico todo.

El asesinato
Todo comenzó a ponerse color de hormiga en esta historia, cuando en el año 1974 Estados Unidos quedó perplejo por el asesinato de una familia completa en el pequeño pueblito de Amityville, que queda en Long Island. Resulta que uno de los hijos de la familia, Ronald Defeo mató a disparos a sus padres y cuatro hermanos en la casa que está ubicada en 112 Ocean Avenue... ¡pa' la cagá! La cosa es que Ronald era terrible pendejo, tenía 23 años y en un principio se hizo el weón con el asesinato y partió a un bar del pueblo a pedir ayuda porque "alguien había matado a toda su familia esa noche", obvio que la policía lo cachó al toque porque su coartada era pésima y lo detuvieron de una.
La forma en que este loco mató a su familia fue BRUTAL, onda los drogó primero para que se quedaran raja esa noche y luego los fusiló mientras dormían. Ronald (siempre he encontrado evil ese nombre) les disparó a todos por la espalda, excepto a su madre que tenía un balazo en la cabeza. Los cuerpos fueron encontrados todos boca abajo con los brazos cruzados.
Después el abogado de Defeo (hasta el apellido es terrible) intentó declararlo enfermo mental, porque el loco aseguraba que escuchaba voces que le decían que tenía que matar a toda su familia, pero los jueces no le creyeron nada y lo sentenciaron a 25 años de cárcel por c/u de sus víctimas, saquen el cálculo.

Un año después
Después de ese terrible episodio, una familia compró la casa porque OBVIO que estaba muy económica, y si lo vemos fríamente iguals la casa es bonita, es lindo el terreno, tiene tres pisos, cinco habitaciones y -como toda historia de terror- tiene un amplio sótano. El asunto es que los nuevos dueños George y Kathy Lutz (y sus tres hijos) sabían lo que había pasado en la casa, así que antes de habitarla decidieron llevar a un sacerdote para bendecirla y eso desató la segunda historia de terror que tiene esa casita.

A penas el sacerdote pisó la casa, se escuchó una voz profunda que salía como desde las paredes de la casa y dijo: ¡FUERA DE AQUÍ!, así que claramente de bendición... nada!
Pasaron los días y comenzaron a pasar cosas súper raras, ruidos, olores, apariciones y el más afectado era George que siempre tenía frío y empezó a actuar como un loco poseído, onda pasaba idiota, no se arreglaba nada y -para su familia- lucía muy extraño.
También la hija pequeña del matrimonio comenzó a entablar una amistad con una amiga imaginaria que se llamaba Jodie, igual que una de las víctimas de DeFeo uwu.
La cosa es que las apariciones raras se empezaron a salir de control y la pareja decidió llamar a cuanto experto paranormal encontraron, pero nadie les creía mucho, onda nadie les iba a creer que uno de sus hijos había levitado por una fuerza extraña, hasta que aparecieron Ed y Lorraine Warren, ¿se acuerdan? los locos que resolvían weas paranormales de la película Anabelle y todas esas manos. Una especie de cazafantasmas de la época.

La cosa es que los Warren se ofrecieron a ayudarlos, pero igual después se arrepintieron un poco de esto porque la experiencia fue cuática y la casa estaba demasiado cargada. De hecho una vez la misma Lorraine dijo: “El caso en sí ha afectado nuestras vidas personales más que cualquier otro caso en el que hayamos trabajado en cincuenta y cuatro años de investigación. Hemos estado involucrados en peligrosos casos diabólicos, hemos estado involucrados con levitaciones y sangre procedente de los ojos de alguien. Todo tipo de cosas malas. Pero ese caso nos siguió en nuestra casa”, señaló en una entrevista. “Nos atacaron la primera vez que entramos a la casa, y eso es muy inusual”.
Entre muchas cosas raras que vivieron los Warren en su intento de limpiar la casa, fue que el equipo con el que trabajaban logró captar una imagen de lo que parece un niño fantasma en el segundo piso, donde ese día no había nadie... ¡me cag...!

Pero WAIT el niñito de la fotografía fantasmal se parece mucho a uno de los hermanos asesinados por Ronald... omg.
Y bueno, después de tanto horror los Lutz salieron arrancando de la casa y -con mucha suerte- pudieron volver a venderla. De hecho en el 2010 se vendió por 950 mil dólares pero esos dueños tampoco duraron y la casa hoy está nuevamente a la venta.
¿La comprarías?
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